Desde su creación en 1921, N°5 ha destilado la esencia misma de la feminidad. El aroma abstracto y misterioso, vivo con innumerables facetas sutiles, irradia una riqueza floral extravagante. En 1986, Jacques Polge reinterpretó la composición de su predecesor Ernest Beaux para crear una versión más completa y voluminosa de la fragancia de hoy y siempre: el Eau de Parfum.