En 1992, Mugler revolucionó el mundo de la perfumería al ofrecer una fragancia pionera, nunca antes sentida: sin flores pero con materias primas adictivas, jugadas en sobredosis por una sensualidad asertiva. Carnal y sensual, Angel es una reinterpretación de las estelas orientales que inaugura un nuevo género, el Gourmand. Descubre el poder celestial, delicioso e intrépido de Angel.